parallax background

Cambian el nombre de la calle

La causa de beatificación
3 mayo, 2014

-Se hace referencia a una nota del periódico de la localidad el norte fechado el 30 de noviembre de 1995-

El medio de una polémica religiosa histórica el día 29 de noviembre de 1995, el Cabildo de Monterrey aprobó por mayoría de votos, cambiar el nombre de la calle Ocampo en su tramo de Zuazua a Constitución por el de Padre Raymundo Jardón.

En honor del Sacerdote que realizó su ministerio en Monterrey, a solicitud de la Asociación Amigos del Padre Jardón, desde ese día la calle del barrio antiguo llevará su nombre. El regidor panista Mario Rodríguez, presidente de la Comisión de Nomenclaturas, hizo la propuesta al pleno y el edil del PRI, Leopoldo González Sáenz lo secundó.

Sin embargo, los regidores priistas Salvador Díaz Campos y Emma Zúñiga Guajardo rechazaron la propuesta. Argumentando que el dictamen de la comisión no paso por los trámites legales al no presentarse a los miembros del Cabildo tres días antes para su análisis y revisión.

Zúñiga Guajardo expresó que en lugar de la calle Ocampo se podría escoger una calle nueva en un nuevo desarrollo, para evitar así cometer un error histórico al olvidarse de los héroes que dieron Patria.

Después de media hora de discusión entre los regidores, el Alcalde de la Ciudad Don Jesús Hinojosa Tijerina puso a votación la propuesta con dispensa de trámites, logrando la mayoría panista autorizar el cambio de nombre.

-Al día siguiente de esa publicación, en la sección cartas al norte- el presidente de la Comisión de Nomenclatura del Ayuntamiento de Monterrey, el Regidor Mario Rodríguez Cervantes hace una aclaración pertinente... “En la sesión de cabildo se acordó cambiar el nombre de la calle Melchor Ocampo, en un tramo de la calle Zuazua a la avenida Constitución, por el de Padre Raymundo Jardón. Que un compañero regidor, priista por cierto, alegó que la comisión que presidió no entregó a los señores Regidores y Síndicos el dictamen correspondiente, que según él, debería haberse hecho, por lo que su estimable reportera Selene Ramos consigna su nota de la página 3D como que no se respetaron los trámites” Por lo que pide se publique esta aclaración y especificación: “que el reglamento de nomenclatura para la vía pública y bienes del dominio público del Municipio de Monterrey, Nuevo León, en ninguna parte consigna esta obligación. Si es verdad que en una junta de cabildo se pidió que se entregaran los dictámenes con tres días de anticipación, pero esto más bien orientado sólo a las comisiones de Patrimonio y al de Policía y buen gobierno, con la finalidad de que el cuerpo de regidores, si lo deseaban, hicieran labor de campo.

Sin embargo en la reunión previa celebrada el día anterior a la sesión ordinaria de cabildo se entregó a los miembros del R. Ayuntamiento el libro biográfico del Padre Jardón, a la cual el regidor inconforme no asistió”

-Se pide y agradece la presente publicación del escrito para que el homenaje que la ciudad le rinde al ilustre benefactor padre Raymundo Jardón, se vea lo menos posible afectado.-

EL PADRE JARDÓN YA TIENE CALLE

En conmemoración del 62 aniversario del fallecimiento del siervo de Dios, Padre Raymundo Jardón, fue inaugurada una calle con su nombre el 6 de enero de 1996. La calle Llamada antes Melchor Ocampo ahora Padre Raymundo Jardón abarcará cuatro cuadras del barrio antiguo, desde Zuazua, entre catedral y el museo de arte contemporáneo, hasta Constitución.

Este cambio se llevó a cabo gracias a la petición al Cabildo de la Ciudad de Monterrey el 29 de noviembre del año pasado 1995, de la Sociedad de Amigos del Padre Jardón, y del Padre Carlos Álvarez Ortiz, postulador de la causa de beatificación del padre Jardón, hasta antes de su fallecimiento ocurrido el miércoles pasado. A la inauguración, realizada después de una Misa especial celebrada en Catedral y presidida por el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey don Alfonso Hinojosa Berrones, asistieron el alcalde de Monterrey Jesús Hinojosa Tijerina, el secretario de desarrollo social de Monterrey Gerardo Garza Sada entre otros.


En la calle también se develó una placa en la que fuera casa del Padre Jardón, ubicada en el número 819.

Durante la Misa, concelebrada por el Rector de la Basílica del Roble, el Padre Hernán Zambrano Margáin y el Párroco de Nuestra Señora de la Merced, el Padre Juan Ángel Acosta, se destacó la vida del Padre Jardón y la del Padre Carlos Álvarez Ortiz. El Padre Hernán Zambrano Margáin dijo durante la homilía: El Padre Carlos Álvarez que con tanto empeño sacó adelante el proceso del Padre Jardón, que ya se lleva en Roma, desde hace años estaba planeando esta acción, desde hace 8 o 10 años había la idea de cambiar el nombre a la calle y ponerle Padre Jardón. Y se ha dado hasta hoy con la ayuda de las autoridades este cambio de nombre, quién iba a decir que no estaría ya entre nosotros el Padre Carlos Álvarez, sin embargo, ha llevado la causa no sólo a Roma sino al cielo, va a ver desde el balcón privilegiado el nombre de esta calle por la que el luchó. Al final de la misa, en la esquina de la calle Zuazua y Padre Raymundo Jardón, el alcalde y el obispo auxiliar cortaron el listón de inauguración de la calle, caminaron posteriormente hasta la casa donde vivió el siervo de Dios y develaron una placa en su honor.

Acompañados de la música del mariachi Monterrey Guadalupano 3000, el Alcalde, el Obispo y decenas de personas con banderines alusivos a la inauguración, recorrieron la calle hasta su terminación en Constitución Y entonaron canciones como “El Corrido de Monterrey”, “Amigo” y “De Colores”.

Se entrevistaron a dos personas sobre el evento y dijeron: "Estoy muy feliz y totalmente de acuerdo en que se haya hecho, porque el Padre Jardón fue un verdadero santo", dijo Evangelina Garza, habitante de lugar al ser cuestionada sobre el cambio del nombre de la calle.

"Yo quería que lo dejaran como estaba, me gustaba como se oía Ocampo, aunque el Padre Jardón fue muy bueno, me gustaba más como Melchor Ocampo", opinó aurora Salas.

Al finalizar se realizó una verbena popular en el atrio de Catedral, donde se sirvieron antojitos mexicanos a los asistentes, como hiciera el Padre Álvarez años antes, cada 6 de enero. En honor al Padre Jardón que aparte de que murió un 6 de enero, siempre daba bolsitas de dulces a los "boleritos" y "papeleritos" el día de los Santos Reyes Magos.